código de vestimenta

La importancia del código de vestimenta en tu trabajo

Más que preocuparse por tu desempeño como profesional, las personas que laboran en una empresa también necesitan ser conscientes de su imagen, ya que comunica muchas cosas. Por esta razón, es tan importante conocer el código de vestimenta de la organización.

Pero, después de todo, ¿qué es el código de vestimenta? ¿Por qué es tan importante? ¿Por qué las empresas se han centrado tanto en este aspecto? La respuesta a estas y otras preguntas, la encontrarás en el post que preparé especialmente sobre el tema. Revisa:

¿Qué es el código de vestimenta?

El código de vestimenta se puede definir como un código de vestimenta que tiene como objetivo ordenar y estandarizar el look para diferentes ocasiones, ya sean profesionales o sociales.

Estos códigos de vestimenta se utilizan a menudo en el lugar de trabajo por diversas razones. Por ejemplo, se puede pedir a los trabajadores que usen un uniforme para comunicar una imagen corporativa más seria y facilitar que los clientes se identifiquen.

Por otro lado, este código se puede crear con el fin de promover la salud y la seguridad. Este es el caso de aquellos profesionales que trabajan en roles peligrosos. La organización necesita una regla para que usen ropa y accesorios de protección.

Por último, las organizaciones tienen diferentes objetivos, por lo que es fundamental que los empleados observen atentamente a los compañeros y al estándar interno. Eso es porque este código puede ser intrínseco, pero no menos importante.

¿Qué importancia tiene el código de vestimenta en el lugar de trabajo?

A pesar de las frases que dicen que no debes juzgar un libro por su portada, no funciona en un entorno corporativo. Explicaré por qué. La ropa, te guste o no, comunica un mensaje.

Es responsable de reflejar los valores imperantes en la organización. Es decir, comunica el mensaje y posicionamiento de la empresa a sus clientes y a la sociedad en general. Pero eso no es todo, ya que también refleja la demanda externa. Por ejemplo: en un lugar frecuentado por clientes que esperan integridad y profesionalismo, es probable que el código de vestimenta sea ​​formal.

De todos modos, estos códigos de vestimenta se encargan de transmitir una imagen positiva del negocio, así como las tradiciones que defiende la organización. Por eso digo: preocúpate siempre por vestirte de forma adecuada y acorde a tu entorno de trabajo.

De esa manera, no te tomarán desprevenido si hay una reunión inesperada a la mitad del día, una invitación para conocer a un nuevo cliente o incluso cerrar un nuevo contrato de trabajo. Recuerde que su apariencia es su tarjeta de presentación.

¿Cómo vestirse correctamente?

Lo primero que hay que aprender a vestirse correctamente es el sentido común. Aunque hoy en día está prohibido cualquier tipo de prejuicio en relación a la forma en que la persona se viste, la empresa se reserva el derecho de poder contratar a un profesional o incluso retenerlo por su forma de comportarse. Después de todo, es un representante y constituye la imagen de la organización.

Si recientemente comenzó a trabajar en un lugar, es fundamental observar cómo se visten otros empleados. De hecho, haz un análisis amplio, porque, dependiendo de la jerarquía, la formalidad aumenta.

Esto significa que no siempre necesitará usar un traje completo en un ambiente formal, por ejemplo. Por lo tanto, consulte los consejos para cada estilo a continuación:

Informal

En ambientes informales, se permite «atreverse» más en el área de la moda, pero siempre recordando el sentido común, que incluye no usar ropa muy llamativa o atraer toda la atención al cuerpo.

Evitar:

  • Escotes profundos;
  • Ropa de fiesta;
  • Y pantalones cortos y vestidos muy cortos.

Por casual que sea el permiso, el entorno sigue funcionando. Por eso, vale la pena invertir en jeans, complementos, piezas de colores, entre otros.

Sin embargo, preste atención a su posición. Un abogado, por informal que sea el código de vestimenta de la empresa, no podrá usar determinada ropa en las agencias públicas.

Semi-informal

En este caso, las empresas se mueven entre el estilo informal y el formal, y los profesionales deben seguir esta regla. Por ejemplo: mezcla jeans con una camisa de vestir o usa ropa con patrones más rectos, pero con estampados.

El consejo es no tender nunca más a un lado, siempre buscando el equilibrio. Esto le permite ingresar a su estilo, pero sin perder la profesionalidad que requiere la empresa.

Formal

El propósito de las empresas formales es que los empleados transmitan seriedad y credibilidad. Evitar colores muy llamativos, así como accesorios que chocan y cortes que huyen de esa huella seria, definitivamente está fuera de discusión.

Aquí, debe prevalecer la formalidad y la ropa debe estar compuesta por elementos más sociales, como:

  • Trajes;
  • Camisas sociales;
  • Accesorios discretos;
  • Y prendas en colores más sobrios.

También conviene evitar cortes muy diferentes, que llaman mucho la atención sobre las piezas.

Debo advertirte que los tatuajes en exhibición y los piercings suelen estar prohibidos en las empresas formales, y es importante prestar atención a esto para no tener problemas en el futuro.

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